Colección permanente

El 14 de octubre de 2005, Montevideo amanecía con un nuevo museo: el museo Gurvich, el cual abría sus puertas al público, presentando una colección de obras magníficas del artista José Gurvich. Desde ese momento, la institución ha ofrecido, no sólo muestras de gran calidad plástica y visual, sino que se ha preocupado por ofrecer actividades diversas, apuntando a la formación de públicos, así como a generar espacios de reflexión y aportes a la cultura. En ese marco, se realizaron numerosas conferencias, seminarios, talleres, cursos, presentaciones de libros, mesas redondas etc. Cabe destacar que entre los años 2013 y 2015 el museo permaneció cerrado, preparando el traslado a una nueva sede, localizada hoy en día en Peatonal Sarandí 524, inaugurada con gran éxito el 24 de noviembre de 2015. Esto ha implicado un nuevo planteo museológico y museográfico que se ha realizado conforme a los estándares internacionales, así como una reorganización en el organigrama y los programas institucionales.

En el año 2019 el estado uruguayo formaliza la compra del edificio y el acervo (226 obras) del museo manteniendo la gestión a cargo de la Fundación Gurvich, bajo un convenio que establece las condiciones y responsabilidades de cada parte.

En ese sentido, el convenio, siendo una acción inédita bajo la modalidad público-privada, busca mantener el nivel de calidad museística que tenemos y pretendemos sostener. Contamos con una valiosa materia prima y celebramos tener esta oportunidad, José Gurvich nos nutre, enseña y sensibiliza. El acervo permanente que se aloja en el museo refiere a las artes visuales (bocetos, dibujos, acuarelas, óleos, cerámicas, collages, grabados, entre otros), y se dispone a lo largo de las salas del primer, segundo y tercer piso, siguiendo un orden curatorial definido en función de la vida y de las etapas artísticas por las que atravesó José Gurvich.
Creemos que el Museo Gurvich educa e inspira, enriquece la mente y el espíritu. Genera experiencias únicas de aprendizaje, sensibilización y regocijo a través de historias, obras de arte, objetos del artista y más. Por eso cuidamos el espacio y lo convertimos en un lugar acogedor, cercano y ameno. Nos conmueve ver al público emocionarse ante una obra de arte y en consecuencia somos fieles protectores de este patrimonio colectivo.

Apuntaremos siempre hacia una participación colectiva cada vez más fuerte, involucrando a la mayor cantidad de comunidades posibles.

El Estado ha ganado un patrimonio cultural grandioso y podemos sacarle mucho provecho si tomamos conciencia del valor que tiene. Gurvich es parte de nuestra identidad uruguaya sobre todo por sus características humanas, su manera de vivir la vida, la simpleza, su vida en comunidad, la búsqueda del encuentro con otros. Gurvich era un trabajador incansable, aventurero y explorador del mundo de las artes y del ser humano. Era pintor, maestro, alumno y amigo, él decía… ..“Quiero detener lo espontáneo en la forma, abrir una ventana en la nada, en el espacio infinito, quiero hacer un arte que se dirigía hacia el centro del pecho del hombre”

Vivian Honigsberg
Directora Museo Gurvich